EL CONSENTIR A LOS NIÑOS, DESENCADENA EN INSEGURIDAD

Los padres que consienten demasiado a sus hijos, sobre todo en los primeros cinco años, que no ponen límites y permiten la influencia de muchas personas en la educación del menor, provocan inseguridad y proclividad a las adicciones en la adolescencia.

El extremo consentimiento puede llevar al pequeño a tener problemas de adaptación desde la etapa escolar del jardín de niños.Las consecuencias más drásticas de continuar con esta forma de educar a los niños y delegar responsabilidades a los abuelos u otros miembros de la familia, confunden al menor y los padres pierden autoridad sobre ellos. Los niños deben saber y entender que los padres son los pilares de la familia y a ellos son a quienes corresponde poner las reglas.La pérdida de autoridad a los padres por delegar la educación y cuidado de los hijos o el consentimiento extremo por sentir los padres culpa de abandono hacia los hijos, trae como consecuencia que los niños al crecer y llegar a la adolescencia sean inseguros y propensos a las adicciones. El menor debe entender que no siempre puede tener lo que quiere, y se le debe explicar y darle la razón de por qué no se deben hacer las cosas, como es evitar un fuerte accidente o un daño para el pequeño. Para que no se sientan culpables por creer que abandonan a sus hijos debido al trabajo, se recomienda a los padres que reflexionen y tomen conciencia de que si el problema existe sería conveniente tener ayuda profesional. Entre los tips para poner límites están :

1. Dar explicación del por qué no se deben hacer las cosas, sin acciones violentas, y que demuestren que todos nos ceñimos a reglas. 
2. No contradecirse. los padres se contradicen y no siguen las mismas reglas, sobre todo en girar instrucciones o respetar las decisiones que toman para poner límites a los hijos.

La inseguridad en los niños se puede prevenir si sabes lo que debes y lo que no debes hacer. Muchos niños sufren de inseguridades de la infancia como resultado de haber sido desatendidos en la casa o por la distancia emocional con los padres. Estas situaciones pueden resultar en lo que los sicólogos llaman el desorden del apego reactivo. El corolario es que los chicos tienen dificultades para crear relaciones duraderas. A veces, los padres pueden o no saber que lo que están haciendo redundará en la inseguridad de sus hijos.

Instrucciones

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   Busca la raíz de las inseguridades que está experimentando tu niño. A veces, el chico no tiene idea de que es inseguro. Puede ser que reaccione con una mala actitud y mala conducta, pero sin saber por qué. Los padres también pueden ignorar el por qué. Examina la razón por la que se siente enojado o descuidado. Cambia tu agenda para poder estar más tiempo con él. Los chicos inseguros pueden también actuar como buscapleitos o fanfarrones, o hasta como matones, para cubrir sus inseguridades. Por otro lado, los chicos inseguros tienden a esconderse de la gente y se convierten en solitarios.
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   Analiza la atmósfera de la casa. Si es caótica y sin estructura, creará una infancia insegura. Una casa sin estabilidad tiende a hacer sentir al chico inseguro. Necesitas poner reglas, hacer una rutina, poner límites y fronteras. Trata de ser con él firme pero no rígido cuando planifiques y expongas las expectativas. Esto se debe hacer de forma amorosa, no como un dictador sin que tu hijo pueda opinar. La flexibilidad es buena en tanto y en cuanto no sea demasiado permisiva. Disciplina de forma calmada con amor, no con enojo o frustración.
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   No seas demasiado negativo para juzgar la actuación de tu niño. Todos los niños quieren que sus padres estén orgullosos de ellos. No insultes su carácter ni lo minimices. Lo que un padre dice, y cómo lo dice, le puede causar inseguridades. Mantén las expectativas realistas, o el niño las verá como condiciones para que le des tu amor. En otras palabras, pensará que sólo lo amas cuando cumple tus expectativas. Muéstrale tu amor incondicional para que se sienta querido y aceptado aunque no haya sido en el equipo de fúrbol.
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   Sé positivo con los halagos. Si un chico se esfuerza y nunca es suficiente para ti le puedes crear inseguridades durante la infancia. Dile palabras de aliento. No asumas que él sabe cómo sientes.
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   Monitorea de cerca el progreso de tu niño. Las notas bajas pueden ser un sigo de baja autoestima y problemas de inseguridad.
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   Asígnale responsabilidades y tareas que sean acordes a su edad. Ayúdalo a que desarrolle seguridad recompensándolo cuando haya terminado las tareas a tiempo. Busca responsabilidades por la casa en las que pueda estar interesado.